Recomendaciones dietéticas
RECOMENDACIONES DE ALIMENTACIÓN EN EL HIPOTIROIDISMO
RECOMENDACIONES DE ALIMENTACIÓN EN EL HIPOTIROIDISMO
Uno de los síntomas frecuentes del hipotiroidismo es el aumento de peso y la dificultad para perderlo. No les sucede a todas las personas que padecen esta disfunción pero sí afecta a un porcentaje importante, aunque no es causa de obesidad. Esto se traduce en dietas poco efectivas con errores nutricionales, falta de autoestima e incluso poca comprensión social.
En el hipotiroidismo existe un ritmo de metabolismo lento y puede haber un aumento de peso corporal, según la gravedad del hipotiroidismo. Habitualmente este aumento de peso suele ser moderado, de aproximadamente un 10%, predominando una retención de agua y sal sobre el aumento de la grasa corporal. Como el hipotiroidismo es más frecuente en las mujeres y su prevalencia aumenta con la edad, no debe confundirse con los cambios producidos por la menopausia.
La primera medida a tomar es controlar la función tiroidea. Nuestro endocrinólogo nos indicará la medicación adecuada para lograrlo. Esto nos permitirá tener parte de la batalla ganada pero, por supuesto, una alimentación saludable y equilibrada jugará un papel fundamental. Algunos alimentos favorecen el funcionamiento de la glándula tiroides y otros interfieren directamente en su función o impiden la absorción intestinal de la hormona tiroidea. Por tanto, debemos saber qué comemos y cómo afecta a nuestra salud.
Entre los alimentos recomendados están aquellos que aportan la cantidad de yodo suficiente para la producción de tiroxina. Entre ellos, encontramos los siguientes:
- Mariscos y pescados de mar.
- Leche y derivados lácteos bajos en grasa.
- Huevos.
- Sal yodada: 1 cucharadita de café al ras contiene 150 ug de yodo, que cubre los requerimientos diarios para un correcto funcionamiento tiroideo.
- Se recomienda no abusar de la ingesta de algas marinas en la dieta, ni consumirlas como productos de herbolarios con la falsa promesa de perder peso: especialmente el Fucus vesiculosus, Kelp, Ascophylum nodosum, etc. Su contenido en yodo es excesivo y puede frenar la tiroides y empeorar el hipotiroidismo, aumentar los anticuerpos antitiroideos o también aumentar el riesgo de hipertiroidismo en personas con nódulos tiroideos o con de enfermedad de Graves. La disfunción tiroidea por sobrecarga de yodo afecta preferentemente a personas con enfermedad tiroidea previa.
- Los vegetales de nuestra dieta tendrán mayor o menor contenido en yodo según el contenido de este mineral en el suelo en que se cultiven.
Por el contrario, debemos minimizar o restringir el consumo de algunos otros alimentos debido a que interfieren con el funcionamiento de la tiroides o con la absorción intestinal de la tiroxina:
- Los suplementos dietéticos con altas dosis de fitoestrógenos de soja, en los niveles de la dieta vegetariana pueden aumentar 3 veces el riesgo de progresión de un hiportiroidismo subclínico a hipotiroidismo clínico, por lo que los pacientes vegetarianos deben controlar frecuentemente su función tiroidea.
- Los comprimidos de tiroxina se pueden tomar con cualquier líquido excepto leche de soja, zumo de pomelo o café. Las personas con enfermedad celíaca mejorarán la absorción intestinal de la tiroxina al evitar los alimentos con gluten.
Además de conocer qué tipo de alimentación es la que más nos conviene es recomendable consultar con el especialista para conseguir una dieta baja en calorías pero que contenga todos los nutrientes necesarios. En cada momento de la vida o en situaciones especiales nuestro cuerpo requiere algunas adaptaciones en la dieta, por ello tu médico sabrá aconsejarte. Y, por supuesto, el ejercicio moderado y frecuente complementará de manera perfecta una dieta adecuada.
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